La flor boca de dragón (Antirrhinum majus), también conocida como "dragonaria", es una planta ornamental popular por sus flores vibrantes y su curiosa forma que recuerda a la boca de un dragón, de ahí su nombre común. Originaria del Mediterráneo, esta planta ha sido cultivada en jardines por su belleza y resistencia.
Características
Flores: Las flores de la boca de dragón son tubulares y vienen en una amplia variedad de colores, incluyendo tonos de rojo, rosa, amarillo, naranja, blanco y morado. La peculiar forma de sus flores parece abrirse y cerrarse cuando se presionan los lados de la "boca", lo que simula la apertura de una mandíbula, similar a la de un dragón.
Tamaño: Varía mucho en altura, desde plantas compactas de alrededor de 20-30 cm hasta variedades que pueden superar el metro de altura.
Hojas: Las hojas son alargadas, de color verde oscuro, y están dispuestas de manera alterna en los tallos.
Cultivo y Cuidados
Clima: Aunque tolera climas templados y se adapta bien a diversas condiciones, prefiere lugares soleados y bien drenados.
Riego: Moderado, ya que el exceso de agua puede causar pudrición en las raíces.
Suelo: Crece mejor en suelos ligeros y bien drenados, con un nivel moderado de fertilización.
Simbolismo y Usos
La boca de dragón simboliza fuerza y protección en algunas culturas, debido a la apariencia robusta y "defensiva" de sus flores. También se ha usado en remedios tradicionales de fitoterapia para tratar diversos problemas menores.
Esta planta es ideal para jardines y arreglos florales, y su atractivo visual la convierte en una opción popular para adornar exteriores e interiores.